
Visualizamos la forma de transmitir nuestro mensaje integrando diferentes lenguajes.
Haciendo uso consciente de los diferentes lenguajes evitamos generar excesos de información e incrementamos el impacto de nuestros mensajes. Las imágenes, sonidos, texturas potencializan nuestra habilidad de expresión, ya que apelan a nuestros sentidos. Sin embargo, los recursos digitales ayudan a despertar sensaciones solamente cuando se se usan correctamente.
Por esto esbozaremos los contenidos de nuestra historia representándolos en sencillos dibujos que reflejen sus aspectos más relevantes y anotaremos las interacciones, sonidos, cambios de luz u otros recursos que refuercen nuestro mensaje.
Este ejercicio nos permite verificar rápida y eficientemente la historia que guiará nuestra experiencia y realizar los cambios necesarios en el momento preciso, ahorrándonos esfuerzos innecesarios.