Observamos la experiencia en vivo para identificar los puntos de mejora.

Todos poseemos la habilidad para ser persuasivos en público, pero esta debe ser afinada para comunicar efectivamente nuestras ideas. Una excelente manera de afinar nuestras capacidades de comunicación oral, interiorizar los mensajes y alinearlos con los componentes de nuestra experiencia consiste en ensayar la presentación cómo si nos encontráramos frente a nuestra audiencia y grabarla en video.

Este ejercicio minimiza los errores y permite identificar los puntos a mejorar que no sólo se pueden percibir en la acción en vivo.

Para guiar los ensayos hemos desarrollado un documento que evalúa la recepción de nuestras ideas, el cuál debe ser diligenciado por quienes asistan a nuestro ensayo o por nosotros mismos al observar el video.

Estrategia:
¿Las ideas presentadas son significativas para mis intereses?

Narrativa:
¿El flujo de la presentación fue claro, interesante e impactante?

Diseño:
¿Los recursos de apoyo fueron llamativos, evocadores y enriquecieron la presentación?

Oratoria:
¿El presentador transmitía conocimiento del tema, certeza y autenticidad?

Experiencia:
¿Esta presentación me aportó algo valioso?